La quincuagésima edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña presenta este año a un Drácula "en la distancia, un espectro alejado de la banalización del personaje que tanto ha degradado su figura en los últimos años". Hace 170 años -en noviembre, rememoramos esa fecha- nacía el irlandés Bram Stoker en Clontarf, al norte de la capital dublinesa. Y hace 120, surgía de las profundidades una de las novelas más reconocidas de la literatura universal. Pero, ¿qué nos aguarda en esta edición tan especial en lo concerniente al vampiro por antonomasia?
Sitges Clàssics proyectará varias películas del conde Drácula en copia digital, como las versiones de Tod Browning (1931), Terence Fisher (1958), John Badham (1979) y Francis Ford Coppola (1992), con un cosplay dedicado a los veinticinco años desde su estreno. Completan el ciclo, Blacula, de William Crain (1973) y El vampiro, de Fernando Méndez (1957), presentada por su compatriota Guillermo del Toro.
Sitges Clàssics proyectará varias películas del conde Drácula en copia digital, como las versiones de Tod Browning (1931), Terence Fisher (1958), John Badham (1979) y Francis Ford Coppola (1992), con un cosplay dedicado a los veinticinco años desde su estreno. Completan el ciclo, Blacula, de William Crain (1973) y El vampiro, de Fernando Méndez (1957), presentada por su compatriota Guillermo del Toro.
A las efemérides del libro de Stoker cabe sumar, además, otras recomendaciones de terror y fantástico: Mom and Dad, protagonizada por Nicolas Cage y Selma Blair; Happy Death Day, comedia de terror firmada por Christopher Landon; la canadiense Les affamés, de Robin Aubert, que reinventa el género de zombies; The Ritual, muy bien recibida en el Festival de Toronto; y la mexicana Belzebuth, de Emilio Portés, a cuyo actor principal, Joaquín Cosío, hemos podido ver en la serie The Strain como el ex luchador y cazavampiros Ángel Plata. En el apartado de series, los seguidores de Stranger Things podrán disfrutar de Millie Bobby Brown y Noah Schnapp, quienes darán el pistoletazo de salida a la segunda temporada (cancelado, según la organización).
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El libro saldrá publicado por EsPop.
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Bajo el epígrafe, Drácula Desencadenado, y al amparo de los pases gratuitos que ofrece Brigadoon, podrán verse las argentinas Y abrázame, más Sangre de Vírgenes; Nosferatu, El ataúd del vampiro, The Living Corpse y, paralelamente en Midnight X-Treme o Noves Visions, Real Gods Require Blood y The Night Watchmen. Completan esta orgía de sangre, el corto animado Fatcula (Estonia, 2016) y las asiáticas Vampire Cleanup Department, Tokyo Vampire Hotel y Vampire Clay.
Como en ediciones anteriores, también habrá espacio para exposiciones y presentaciones de libros, entre otros, el libro oficial del Festival, Something in the Blood, de David J. Skal, la colección Damas de Sangre y La Desaparición del Vampiro, a cargo del autor Julián Sánchez, y el cómic Drácula, de la saga Fanhunter de Cels Piñol, en el cual parte de la acción tiene lugar durante el festival. Ink of Drácula: A Comic Tribute es una exposición en la que "participan dieciséis artistas que han realizado imágenes inspiradas en el mítico personaje de Drácula, los vampiros y su aureola de erotismo y misterio", abierta al público junto con Pintura Fantástica en Sitges, donde un colectivo de quince pintores "realizará un homenaje a los 50 años del Festival, con obras inspiradas directamente en la temática principal de este año".
Otra de las secciones del festival, Panorama Documenta, estrenará mundialmente Drácula Barcelona, de Carles Prats, sobre rodaje de El Conde Drácula (Jesús Franco, 1969) en la ciudad condal, y World of Darkness, dirigido por Kevin Lee y Giles Alderson, "que explora el fenómeno que durante los años noventa surgió a raíz de Vampiro: La mascarada y su influencia posterior en la literatura, la moda, el cine y las series de televisión, con miles de seguidores en todo el mundo".
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Payasos vampiro, por si It no os convence.
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De entre las actividades paralelas, destacamos la celebración del curso Drácula y el vampirismo en el cine fantástico, dirigido por el profesor de la Universidad de Barcelona, Jordi Ojeda, y por el director del Festival, Ángel Sala. En el curso se analizará "el mito de Drácula en el cine, Bram Stoker y la génesis de Drácula, las películas de culto más significativas y el repaso a una nueva filia: los vampiros del cine asiático y las nuevas tendencias en los últimos años: los nuevos vampiros de laboratorio".
En esta edición, jóvenes realizadores procedentes de Estados Unidos, Latinoamérica, Asia y Europa "van a dejar su huella en un festival que, lejos de acomodarse, busca nuevos talentos capaz de reinventar el género tanto en su lenguaje como en sus argumentos". Además de los merecidos homenajes a profesionales de la industria cinematográfica que nos han dejado este año, como Terele Pávez, Tobe Hooper o George Romero, el Festival otorga este año el Premio Honorífico al actor norteamericano Frank Langella (Drácula, 1979), el Premio María Honorífica al alemán Udo Kier (Sangre para Drácula, 1974; Revenant (1998); Blade (1998); La Sombra del Vampiro (2000) y el Premio Máquina del Tiempo a Vincent Price (que recogerá, a título póstumo, su hija Victoria).
Pero el tributo a los vampiros no acaba aquí: Susan Sarandon asistirá a un encuentro con los fans para disfrutar nuevamente de The Rocky Horror Picture Show, con esa implícita criatura de la noche reconvertida en dulce travestido. Por si fuera poco, la fábrica de cervezas Moritz ha creado para la ocasión la Holy Beer, "un remedio único e infalible contra la mordedura de un vampiro" y La Fura dels Baus cerrará la presente edición de Sitges con "un espectáculo que rinde homenaje a diversos mitos del cine fantástico".
Como todo buen cumpleaños que se precie, nuestro querido Conde no debería de pasar a hurtadillas por un acontecimiento de renombre como Sitges, por mucho que, para algunos, la sensación sea la de que el vampiro más conocido de la Historia se ha hecho mayor y su legado va siendo fagocitado poco a poco por las nuevas tendencias. Esperemos que no, y a las noticias que nos llegan de Universal y su proyecto Dark Universe nos remitimos (aunque La Momia, de Alex Kurtzman, constituya el primer fiasco).
La nueva visión de Guy Maddin llegó en 2005, con una cuidadísima estética.
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