3/6/16

Celebratum

Fotograma de la película Vampiros de John Carpenter.
Aunque el film Vampires (John Carpenter, 1999) no sea del agrado de muchos amantes del género, la frase que aparece en el retrato de Valek encontrado por el padre Guiteau anticipa lo que constituye uno de los atractivos de la tercera temporada de la serie Penny Dreadful. Si aún no has visto los episodios precedentes, hasta aquí tu lectura (spoiler). En caso contrario, por favor continúa.

Y es que, abrumados por los acontecimientos que dejaron exangües a sus protagonistas -no en sentido literal, dado que el vampiro tiene menor presencia en la segunda entrega-, por fin aparece el Conde Drácula, la nueva amenaza que se apodera del Londres victoriano en un momento en el que, también, con sus respectivas licencias, coincidirán el doctor Henry Jekyll y su colega Víctor Frankenstein, entre otros personajes.

Samuel Barnett, como Renfield.
Basándonos en la intermedialidad del primer capítulo, podemos situar la acción en octubre de 1892, año en que fallece el poeta Alfred Tennyson y a quien Vanessa Ives cita en una carta dirigida a Sir Malcom: "Beat, happy stars, timing with things below […]. Let all be well, be well”, con versos de su poema Maud. Asimismo, un segundo Renfield -éste mucho más cercano al personaje que conocemos, a pesar de que Fenton desempeñó el mismo papel durante los primeros episodios- y la figura del siervo hacen su aparición en el primer episodio (el pequeño que vende bandas negras en señal de duelo por la muerte de Tennyson y su acompañante, por ejemplo) y ya no queda duda de que la influencia de Stoker y su novela estará presente durante la tercera temporada. La terapista de Vanessa Ives, la doctora Seward no es otra que una más que probable reencarnación de Joan Clayton, la bruja maestra y mentora de Ives en las artes oscuras.

Pasen, vean, disfruten y celebren su vuelta.