8/5/17

Murciélagos-Vampiro en Brasil

Aunque, aparentemente, los murciélagos no suponen un peligro para los humanos salvo por el contagio de enfermedades como la rabia, en los últimos días la especie Desmodontinae ha aterrorizado a docenas de brasileños mientras dormían, dejando el balance de un muerto por mordedura y complicaciones posteriores.

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Las autoridades sanitarias locales han referido, al menos, unos cuarenta casos de gente hospitalizada a consecuencia de mordeduras y posible zoonosis, esto es, la transmisión de enfermedades de un animal a un ser humano. Un granjero de 46 años, natural de Paramirim, en la región noreste de Bahía (Brasil), falleció el pasado mes de marzo tras haber sido mordido en el pie por un espécimen infectado, primer caso en trece años de un suceso similar. También, un residente de Salvador, a unos 600 kilómetros, reportó haber despertado con las sábanas llenas de sangre después de haber sido mordido durante la noche.

Para evitar sucesos como el de 2005, cuando una plaga de murciélagos-vampiro dejó más de veinte muertos y en torno a un millar y medio de personas en tratamiento, los responsables del control de plagas del estado de Bahía (SESAB) han comenzado a sacrificar a estos animales en aquellas regiones que se han visto desbordadas por un incremento de población quiróptera, así como a vacunar a los animales de compañía y a sus dueños como medida preventiva. "No es sólo la rabia -afirma David Becker, de la Universidad de Georgia-, sino también el hantavirus (considerado un virus de bioseguridad de nivel 4 que provoca fiebre hemorrágica y complicaciones respiratorias fatales), lo que nos conduce a investigar el tipo de enfermedades que pueden portar".

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La plaga de murciélagos-vampiro es el resultado de la destrucción de su hábitat natural, lo que ha obligado a esta especie a ocupar zonas residenciales en busca de un nuevo hogar. Normalmente, su dieta está relacionada con el consumo de pequeños pájaros, pero según recientes investigaciones se han encontrado trazos de ADN humano en sus heces. El hallazgo no deja de ser sorprendente, ya que "estas especies no están acostumbradas al consumo de sangre de mamíferos, parece que se estén adaptando a un nuevo medio y estén aprendiendo a explotar nuevos recursos", señala Enrico Bernard, de la Universidad Federal de Pernambuco, Recife


© Del texto y traducción: Fuera de Contexto, 2017.
© Daily Star, 2017.